Una sincronía, una acción, una invitación a crear tu propio destino.
Realmente este no es el verdadero significado de esta palabra, sin embargo, cuando la leí en un contexto muy específico me hizo sentido. Un día como hoy me llegó de rebote por un error de texto, un amigo me escribió vía whatsapp invitándome a desayunar, en vez de eso el diccionario hizo de las suyas y al final el mensaje fue – Te invito a Destinar – , fue increíble como esta oración tan puntual generó en mi una sonrisa con profundidad. A partir de ese momento se me quedó pegada, tanto así que hoy estoy escribiendo un blog sobre ella, es algo medio loco, ¿cierto?
El hecho es que si la vemos de esta manera podría afirmar que como seres humanos “destinamos” todos los días, ya que cada vez que sale el sol tenemos la oportunidad de soñar y crear nuestro propio destino, nuestras experiencias, nuestras relaciones tanto con nosotros mismos, como con el contexto que nos rodea.
Esto me lleva a pensar que, si cada uno de nosotros prestáramos atención e intención positiva a este proceso de creación diaria, muchas realidades fueran muy, pero muy diferentes a lo que son hoy y hablo a nivel personal, social y humano.
Si estás leyendo esto es porque hoy tomaste la decisión de destinar a tu favor y salir a buscar respuestas.
Aprovecha la oportunidad.
¡Te invito a Destinar!
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