Hola,
Vengo de un presente cercano.
Donde los hombres somos gentiles, empáticos y compasivos, de palabra fresca y sincera, con mirada profunda y armoniosa.
Donde nos reconocemos con humildad como hombres equilibrados en todos los órdenes emocional, mental, espiritual y físico.
Donde nuestro corazón de fuego tiene la libertad de crear y cocrear junto a todo lo que lo rodea sin ser etiquetado, ni enjuiciado.
Donde nos aceptamos como tal, con nuestros aciertos y con nuestros errores.
Donde somos fuertes cuando debemos mostrar carácter y sensibles cuando lo amerita, siendo hombres más completos.
Donde alzamos la voz para hacernos notar desde la aceptación de nuestra sutileza y el magnetismo femenino que habita en nuestro ser.
Donde respetamos a las mujeres por su esencia, honrando su andar y magia uterina. Siendo así un mismo corazón latente.
Donde nos permitimos observarnos y contemplar la apertura de nuestro corazón sin que seamos acribillados por el miedo.
Donde aprendimos a confiar, a respetarnos y a ser coherentes con nuestra emoción y con nuestra palabra.
Donde nos cuidamos y nos ocupamos de estar saludables en todos los sentidos por nuestro más alto bien.
Donde hemos reaprendido a gestionar nuestras emociones para responder amorosamente a los diferentes impactos del día a día.
Donde nos comprometemos y le damos importancia a nuestras relaciones de pareja con amor, equidad y respeto.
Donde nos responsabilizamos por ser el mejor ejemplo para nuestros hijos e hijas estando presentes y comunicándonos con sinceridad.
Donde trabajamos con pasión, creatividad, efectividad, orden y determinación.
Donde nos empoderamos de nuestro propio proceso de crecimiento interior de una manera consciente, por lo que la sociedad patriarcal/matriarcal dejó de tener el control.
Donde somos la representación de una mejor masculinidad, con un trabajo de conexión e introspección constante en el cual potenciamos nuestra luz y sanamos nuestras heridas.
Donde...
Hasta hace poco todo esto que les estoy contando del "Presente Cercano" parecía una utopía, ya que los hombres estaban hipnotizados por vivir la vida de una manera cómoda y en automático, sin sentir, sin estar.
Hoy ya está sucediendo esta transformación en los hombres. Se está manifestando como parte de un proceso personal que se extiende al ámbito plural, convirtiendo esta energía en un telar lleno de amor y de consciencia.
Si te sientes identificado o estás en proceso de ser este hombre, entonces ya eres parte del presente de dónde vengo.
Bienvenido a esta realidad donde los hombres somos libres de ser quienes somos desde la autenticidad del ser.
Creo en mi, creo en ti, creo en los hombres.
¡Aho!
PD. Si sientes aprender más de Masculinidad Consciente y darte la oportunidad de participar en uno de los círculos de hombres que guío, entonces te invito a hacer clic en el siguiente enlace:
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